Todo comenzó el pasado 31 de octubre en Zapala a las cuatro de la madrugada. La Justicia de la localidad de la provincia de Neuquén definió al imputado: “De manera intencional y sin justificación alguna, en ejercicio de un poder de asimetría sobre una mujer en forma violenta”.

El hecho que se le atribuyó al delincuente de Zapala fue por lesiones leves agravadas por el vínculo, desobediencia a una orden judicial, en concurso ideal, en contexto de violencia de género y en calidad de autor.

“En diciembre del 2021 el imputado fue condenado a una pena de prisión condicional por lesiones leves agravadas por el vínculo de 3 años de prisión. La condena implicaba el cumplimiento de reglas de conductas, entre las que figuraba abstenerse de mantener todo tipo de contacto”, declaró la policía de la ciudad patagónica.

Agregaron: “Desobedeció esa pauta y por esta razón la funcionaria de fiscalía Lorena del Carmen Juárez solicitó que la pena impuesta en modalidad condicional sea revocada y comience a cumplir la condena de tres años en una unidad penitenciaria y que se efectúe un cómputo de pena”.