La inclusión de 130 trabajadores en el último día de gestión de Raúl Podestá continúa generando situaciones complicadas y cargadas de conflictos en el seno del municipio.
En la mañana del lunes 13 de agosto, un grupo de trabajadores que no calificaron para el pase a planta permanente luego del exámen realizado se acercaron al municipio y reclamaron por la presencia de la intendenta.
La mandataria decidió incorporar a 114 empleados y resolvió dejar fuera de esa posibilidad a 15 en tanto se analizará en particular la situación de una persona.
Los trabajadores que se acercaron al palacio municipal reclamaron por la forma en que fueron notificados: a través de una conferencia de prensa y no en forma personal.
Soledad Martìnez también dijo que aquellos que quedaron en planta permanente es porque aprobaron la calificación mínima del exámen realizado.
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