Los diputados Raúl Podesta y Rodolfo Canini recorrieron dos establecimientos penitenciarios de la localidad, el 31 y 32, siendo guiados por los Jefes de la Unidad.

Según se indicó, en la Unidad 32, se llegó al total de la capacidad con 24 internos. Donde algunos llevaban a cabo una huelga de hambre reclamando que se les reestablezcan los contactos telefónicos. Acorde a lo que indicaron los jefes es un problema de la prestadora del servicio que será solucionado a la brevedad.

Otro de los inconvenientes detectados fue la comida. Los diputados indicaron que en la Unidad 32 se otorga desayuno, almuerzo y cena "abonándose por cada porción 45 pesos, valor que no se condice con el alimento que se suministra".

En cuanto a los talleres, los internos reclamaron mayor cantidad debido a que pasan demasiada horas libres, y este tipo de actividades mejoraría su calidad de vida dentro del penal.

Por su parte, la Unidad 31 posee 19 internos, cuando el lugar solo está acondicionado por 12 personas, lo que habla de una superpoblación.

Pese a ello, varios reclusos realizan talleres y trabajos, lo que además les permite una remuneración económica. Algunos de ellos tendrán salidas en los próximos meses.

Los diputados expresaron la voluntad de regresar a las unidades de detención a fin de evaluar nuevamente la situación, constatar si se recibieron los reclamos de los internos y si se avanza con las mejoras comprometidas por las autoridades.