El pasado jueves 15 de noviembre se escribió un nuevo capítulo de la polémica en torno a la aprobación del año a un alumno que presentó un certificado médico por "trastorno por angustia".

Cuando los alumnos se enteraron de la noticia rápidamente se manifestaron en conjunto con padres y docentes por la decisión de los directivos del IFD Nº13 en concordancia con la de la Supervisora de Nivel Medio del Consejo Provincial de Educación.

Las marchas y protestas finalmente dieron el brazo a torcer en cuanto a la decisión adoptada por los directivos, quienes anularon la acción que habían llevado adelante días atrás al aprobar el año a un alumno de quinto tercera.

Lo grave del caso fue la denuncia de la profesora Lia Scharer, quien dijo que "presiones de diferentes protagonistas, nos exigieron aprobar al alumno en un momento que no era necesario aprobar. Porque nos exigieron que pusiéramos el aprobado al 30 de octubre, y yo lo califiqué con un 4 (cuatro) y la directora corrigió con un 7 (siete)".

Curiosamente la jornada de jueves los directivos decidieron llevar adelante una jornada de esparcimiento con el alumnado, donde no se dictaron clases y vivieron una jornada diferente en las instalaciones del Polideportivo Municipal.

No conformes con la decisión final, un grupo de padres estaría llevando adelante una colecta de firmas la cual será presentada en el Concejo de Educación con el objetivo de destituir a los directivos del establecimiento.