
La tormenta hizo estragos en algunos sectores que aguardan a pocos kilómetros de la ciudad, ya que fueron varias las vias terrestres que quedaron anegadas por diferentes motivos.
Una de ellas es la Ruta Nacional 40 a la altura de Aguada del Overo, a 60 kilómetros de Zapala, donde un arroyo desbordó luego de las intensas lluvias subiendo sus aguas a la banquina y posteriormente la ruta, lo que generó graves complicaciones en el tránsito.
Una larga fila de autos que viajaban hacia Zapala y otros que salían de la localidad debieron aguardar más de dos horas para poder cruzar, ya que la cantidad de agua que cruzaba de un lado hacia el otro era de gran magnitud.
En esas dos horas de espera y luego de insistentes llamados de los automovilistas, ninguna fuerza se hizo presente para verificar y analizar la situación. A tal punto que maquinistas que se encontraban en el lugar comenzaron a realizar maniobras para liberar la ruta.
Luego del tiempo de espera el resultado del alud de tierra y barro dejó la mitad de la ruta destruida, por lo que los vehículos se turnaban para avanzar con suma precaución.
Este hecho dejó en evidencia la ineficacia e ineptitud de las fuerzas de la ciudad para acudir ante estas catastrofes naturales, y la voluntad de las personas que se arriesgaron para cumplir con el objetivo.
Foto: gentileza Martin Belarde.
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