La Justicia se encuentra investigando el accionar de uniformados que acudieron a resolver, en principio, altercados en diferentes reuniones o fiestas durante el fin de semana.

En el primero de ellos, se hicieron presentes en una fiesta privada en un salón ubicado sobre calle Houssay, a metros del EPEN.

Al parecer, se habrían generado disturbios por lo que la policía intervino para calmar los ánimos. Acorde al testimonio y la denuncia de uno de los padres, su hijo fue gravemente golpeado por los efectivos a tal punto que sufrió fractura de cráneo.

Por tal motivo, la fiscalía a cargo de Marcelo Jofré se encuentra analizando el caso y no se descarta que se les impute el delito de lesiones graves.

El otro hecho se registró en una fiesta que se realizaba en una vivienda particular, donde debido a una discusión la Policía se hizo presente.

Los mayores cuestionamientos se dirigieron hacia el accionar del grupo especial de la fuerza, cuyos integrantes habrían realizado disparos con postas de goma hacia las personas que se encontraban reunidas.

Ambas causas se encuentran ahora en su etapa de investigación preliminar, por lo cual se estima que personal del grupo podría ser convocado en los próximos días a prestar declaración indagatoria.