Como se pudo conocer, la Municipalidad de Zapala, responsable del parque de nieve de Primeros Pinos, informó, que no se encuentra habilitado el predio, y por ello no se ofrecía como una oferta turística a nivel provincial, dado que las instalaciones están en total abandono.
A pesar que se señaló que no se podrían realizar actividades en Primeros Pinos, el fin de semana se llenó de visitantes, donde tanto grandes, como chicos, supieron disfrutar de dos jornadas a pleno sol.
En el lugar no se encontraba presencia policial ni municipal, y toda la zona que rodea Primeros Pinos también fue ocasión para jugar en la nieve, donde se podía ver a familias que descendían principalmente con “culipatines”, y solo pocos los realizaban con tablas de snowboard o esquíes.
Aunque desde la municipalidad indicaron que las instalaciones no se encuentran en “condiciones óptimas de uso público” hay que aclarar que el nivel de abandono es total, donde se destaca la falta de presencia municipal para el cuidado y no existen baños en condiciones ni nadie brindando algún servicio.
De la hostería que una vez funcionó se han robado muchas de las chapas de los techos, incluso sus camas, así como ventanas y vidrios, donde se aprecia claramente que volver a poner en marcha el parque de nieve, como alguna vez lo fue, se necesitaría una inversión millonaria.
Un cartel al ingreso al predio dice: "Prohibido el acceso. Actividades recreativas y deportivas no habilitadas. Municipalidad de Zapala", y obviamente los visitantes no le dan importancia, dado que no existe una barrera, ni nada que bloquee el acceso.
La falta de presencia de personal hace ver la peligrosidad de las actividades, dada la falta de señalización de los lugares adecuados y el público busca disfrutar como sea sin medir el riesgo que se corre al poder impactar contra piedras o árboles que se encuentran en las posibles trayectorias al descender.
También en las orillas de la Ruta Provincial 13, antes y después de Primeros Pinos, se pudo apreciar a familias disfrutando, con las clásicas guerras de bolas de nieve, descensos en “culopatín”, muchos alquilados en Zapala por lo que pudo conocer este medio.
Lo cierto, que el día sábado y domingo, con cielos limpios, con poco viento, muy distinto al viernes anterior, donde corrió a cerca de 70km por hora, se pudo que vivir unas jornadas al aire libre, lejos del encierro que la pandemia nos tiene acostumbrados.
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