
El día 02/12/15 a las 19,00 horas, concurrí al Hospital Zapala con mi hermana muy descompuesta y con fuertes dolores abdominales. Como es lógico la guardia del nosocomio estaba con cierta cantidad de gente en espera de ser atendidos, aproximadamente unas veinte personas, por lo cual pacientemente esperamos.
Lo cierto es que pasó mucha gente antes que nosotras para ser atendidas y comprendimos las urgencias dejándolos pasar. De este modo pasaron dos horas reloj. Ya siendo las 21, consultamos en enfermería que sucedía que no atendían a nadie y respondieron que estaban haciendo el cambio de guardia y debíamos esperar.
Unos 15 minutos después el Dr. que llegó comenzó a llamar a los pacientes y al notar que no estaban respetando el orden de llegada se lo expresamos así. El Sr. de muy mala manera nos dice que él solo toma los “papelitos” que le pasan en enfermería y que esperemos. Seguidamente pasa otra persona y volvemos a informarle que el adolescente, el cual solo evidenciaba dolor en un pie, había llegado hacía unos pocos minutos y que en realidad nos tocaba el turno a nosotras, donde él vuelve a decir que esperemos afuera ya de una manera muy desagradable, con lo cual se acerca un señor que estaba en el turno seguido a nosotras y le explica al Dr. que realmente era como decíamos nosotras y que mi hermana estaba visiblemente descompuesta , que necesitaba ser atendida; nuevamente este Dr. lo sacó a este hombre con la misma respuesta “ que espere”.
Así lo hicimos, ya todos muy molestos por una escenario que no buscamos, ni generamos.
Cuando vuelve a llamar nombra al señor que le había explicado lo ocurrido recién, que nos mira muy desconcertado y avergonzado por la situación, él entra al consultorio y nuevamente repite al médico que estaba en un error, que mi hermana necesitaba atención, que había llegado antes y obtiene la misma respuesta. Nosotros agradecemos a este hombre por tratar de hacer justicia, pero es algo lamentable que no ocurrió, solo fue un atropello desmedido a quienes solo requeríamos atención médica para nosotros urgente.
Es así que decidimos retirarnos a otra institución.
Quiero contarles que asistimos al Hospital porque otras veces he tenido que concurrir y realmente la calidad humana del personal médico, enfermeros, mucamas, fue excelente y les estaré eternamente agradecida por ello.
Pero a este señor, Dr. Gilmore, del cual recibimos un injustificado maltrato, que además escuchamos al pasar que estaba acostumbrado a tratar de esta forma a la gente, yo le pregunto si olvidó lo que juró defender o pensará tal vez que con su título, viene un escalón o una especie de pedestal más alto de dónde mirar a la gente, o tal vez esté cansado de su trabajo con lo cual le recomiendo que vea a un buen médico.
Yo personalmente me sentí muy maltratada, sin razón y más mi hermana que esperó pacientemente y sin embargo no tuvo, caprichosamente, la atención que necesitaba. Yo solo le solicito a este Médico el Dr. Gilmore, Ricardo, que si no tiene una calidez humana para atender, porque no le sale o porque no es su esencia ser buena persona, que al menos sea un profesional y atienda a la gente como corresponde ya que ni siquiera sabe lo que es la empatía y el respeto por el otro.
Espero que el Dr. Director del Hospital, realmente tome cartas en el asunto y le explique a este señor que la soberbia y el maltratado de la gente no deben ser parte de su profesión, que como ciudadanos tenemos derecho a una atención digna en salud pública y que él debe garantizarnos que no seremos destratados por su personal a cargo, cualquiera sea su función.
PALMA, SILVIA ALICIA.
D.N.I. 22.731.325
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